Esta leyenda tiene su origen en Japón y nos dice que, existe un hilo, un hilo rojo, que une a las personas tal y como estaban destinadas, sin que afecte el tiempo, las circunstancias y el lugar, si esas personas están destinadas a estar juntas, a estar conectadas, lo estarán mediante este hilo.
Cuenta la leyenda que un anciano vivía en la Luna, y cuando llegaba la noche salía en busca de “almas gemelas”, predestinadas a estar unidas en la Tierra, y cuando daba con ellas las ataba con un hilo rojo para que así no se separasen nunca.
Si la leyenda es cierta, todos debemos tener la certeza de que, en algún lugar del mundo, tenemos a nuestra alma gemela esperándonos, buscándonos, soñando con nosotros, imaginándose una vida plena a nuestro lado. Mantengamos es esperanza, esa ilusión, que nuestra alma gemela esta al otro extremo de este hilo, porque tarde o temprano la encontraremos.
una leyenda preciosa!
ojalá sea cierta esta leyenda
Siempre me encantó esta leyenda llena de esperanza.
Qué bonita leyenda!